Las empresas son manejadas y desarrolladas por personas naturales. En algunas ocasiones, los trabajadores no están de acuerdo con ciertas políticas o decisiones que toma la gerencia de la empresa, por lo que deciden protestar para ponerle un alto a lo que los trabajadores consideran una vulneración en sus derechos.
Existen mecanismos de conciliación entre ambas partes. Lo más común y el mejor de los escenarios, es uno en el que los trabajadores ordenan sus pensamientos, quejas y sugerencias y se las hacen llegar al patrono. Luego el patrono analiza las solicitudes y trata de resolver con la mayor celeridad las inquietudes y diferencias entre los trabajadores y el patrono; llegando ambas partes a un Acuerdo Directo entre las partes y acordando poner cada parte su esfuerzo en mejorar el ambiente laboral, las condiciones de los trabajadores y la productividad de la empresa.
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